El propósito de la educación

Seguro que tu, el otro y el de más allá, también se han preguntado alguna vez ¡que propósito tiene la educación!

 ¿Para aprender a leer? ¿Para aprender que dos y dos son cuatro? ¿Para saberse de memoria los verbos irregulares? ¿Saber donde están los ríos y cadenas montañosas? ¿Para pasar del colegio al instituto y de ahí a la universidad? ¿Para sacarse el título y ya está? Eso es un mero proceso por el cual tenemos que pasar para llegar a su objetivo final.

Creo que desde pequeños aprendemos muchas cosas sobre muchos temas. Ese es el principal propósito de la educación, que aprendamos  de todo y en varios idiomas, pero ¿para qué quiero aprenderlo? Yo quiero aprender para hacer algo que me produzca satisfacción, que me sienta a gusto haciéndolo, que me sienta realizada, que me vaya a dormir y piense ojú, que bien está todo. A veces nos centramos en estudiar y aprender cosas sin sentido y creo que lo mejor que podemos hacer es estudiar y aprender cosas buscándole un sentido y una futura aplicación con la que nos sintamos realizados. Está claro que siempre habrá algo que tengamos que aprender que nos guste menos, pero es importante que además de aprender de las clases y de los libros, nos quedemos  mirando por la calle a las personas, ver cómo actúan , mirar a los niños, adolescentes, adultos y también a los ancianos, porque en el momento menos esperado vas a ver algo que te va a sorprender, que te va a transmitir un conocimiento que involuntariamente se va a convertir para ti en educación y te llevará a actuar de una manera determinada.

Para la mayoría de las personas la educación se limita a la escuela, pero desde hace tiempo va mucho más allá de eso, todo lo que nos rodea es educación y podemos o no aprender. Es importante ser selectos porque al fin y al cabo, la educación va a determinar muchas cosas. La educación creo que es básica, algo que todo el mundo tiene derecho a tener y que sin ella las cosas en general no funcionarían bien, cuando nos obligan de pequeños a estudiarnos esas interminables tablas de multiplicar, a unir las letras para crear sílabas y nos ponen vídeos en inglés, es por algo, todo existe por algún motivo. Pero también llega un momento en nuestras vidas en que la educación determina si eres feliz o no, porque en estos momentos si aprendes algo que no te hace feliz, lo aprendes sin ganas para después olvidarlo.

En conclusión, ¿qué propósito tiene la educación? Saber mucho para poder ayudar a muchos y así fomentar la felicidad de cada uno, y la felicidad de los demás.